La etapa de puesta en servicio de la piscina es determinante para un tratamiento correcto del agua durante la temporada.
Tomándose algo más de tiempo al poner en servicio la piscina, nos damos cuenta de que la temporada transcurre sin problemas, que el particular disfrutará más de su piscina, y que al fin, el mantenimiento de la piscina durante la temporada ya no será considerado como una molestia.
Si la puesta en servicio se ha realizado correctamente, el 95% de la eficacia del tratamiento será efectivo durante la temporada. En otras palabras, el 95% de la eficacia del tratamiento equivale a:
- Un 95% menos de problemas
- El 95% de usuarios satisfechos
- Un gran ahorro de tiempo de intervención durante la temporada
- Una gran economía en los productos de tratamiento
¿A qué corresponde el 95%?
El 95% de la eficacia de tratamiento corresponde a:
- El grupo de filtración (bomba + filtro): 80%
- El equilibrio del agua: 15%
El grupo de filtración
El papel del grupo de filtración es múltiple:
- Aspirar las impurezas del agua vía los skimmers y el desagüe del fondo y retenerlos en el filtro, a fin de generar un agua « limpia » a la salida del filtro
- Hacer que el agua se mueve para que no se estanque
- Generar corrientes de agua para ralentizar la sedimentación de las algas y permitir una mejor distribución de los tratamientos en la piscina.
Sin embargo, dado que el filtro retiene la suciedad del agua, éste se saturará poco a poco, dejando cada vez menos espacio a la circulación del agua.
Debido a esto, la presión aumenta en el filtro, indicando que el agua tiene dificultad para pasar a través del mismo.
Este aumento de presión tiene dos incidencias:
- Aumento del consumo eléctrico de la bomba: aumenta la factura del consumo de electricidad y deteriora más rápidamente la bomba
- Pérdida de caudal tras del filtro: disminuye el movimiento del agua, cuyo efecto será generar un agua turbia y aumentar la sedimentación y la adherencia de las algas en la piscina
Como el filtro está « sucio », todas estas suciedades serán atacadas por el cloro (u otro tipo de desinfectante) presente en el agua. El resultado es una disminución significativa de la tasa de cloro en la piscina, un aumento de su consumo durante la temporada y el sentimiento que tiene el particular de que su tratamiento es ineficaz.
Es por eso que es necesario conceder una importancia especial al filtro y al funcionamiento de la bomba, a fin de garantizar unas bases sanas, y recomendando al cliente la limpieza del filtro: limpiarlo antes de alcanzar la presión de saturación.
El equilibrio del agua
El equilibrio del agua representa el 15% de la eficacia del tratamiento, ya que garantiza un pH estable y limita los depósitos de cal o las agresiones a los revestimientos (manchas, pliegues, puntos de corrosión…).
Un agua bien equilibrada, con un pH situado en la zona de confort del bañista (entre 7,0 y 7,4), garantizará un buen envejecimiento del revestimiento y un baño agradable a los usuarios (¡se terminaron los ojos rojos y los picores!).
El equilibrio del agua está regido por 3 parámetros clave: el pH, la alcalinidad y la dureza cálcica. Si los valores de estos tres parámetros se encuentran en un perfecto acorde, el agua estará límpida, no será agresiva ni incrustante y el pH será estable.
El pH
El pH (potencial de hidrógeno) es la clave del éxito del tratamiento del agua. El agua se caracteriza por un pH generalmente entre pH 7 y pH 8 (en una escala graduada de pH 0 a pH 14, el pH expresa el carácter ácido o básico).
- De 0 a 6,9 se dice que el agua es ácida
- A pH 7,0 se dice que el agua es neutra
- De 7,1 a 14 se dice que el agua es básica
En una piscina, el pH óptimo es de 7,2.
El agua está naturalmente cargada con elementos disueltos, sales de calcio y de magnesio, que influyen, a la vez, en el equilibrio y la estabilidad de su pH. Las correcciones de pH hacen intervenir productos ácidos o básicos, en polvo o en líquido.
- En polvo: los correctores pH menos y pH más están recomendados por su utilización sin peligro.
- En líquido: estos correctores, concebidos para dosificadores automáticos, son mucho más potentes. En cambio, su utilización es más apremiante.
En la práctica, cuanto más alcalina sea un agua (fuertemente cargada con carbonatos y bicarbonatos), más difícil es modificar de forma duradera su pH con ayuda de correctores ácidos.
La alcalinidad del agua
La alcalinidad del agua, o su TAC (Título Alcalimétrico Completo), caracteriza el poder tampón del agua, es decir, la capacidad de influencia de un producto ácido o básico en el pH del agua. Cuanto más elevado sea el TAC, más difícil será hacer variar el pH del agua. De forma general, el TAC debe situarse entre 10°F y 25°F (1°F = 10 mg/L de CaCO3).
El valor del TAC se aumenta añadiendo el producto Acti Alkafix (a base hidrogenocarbonato de sodio) y se disminuye añadiendo Acti pH Minus (en líquido o en polvo).
El Título Hidrotimétrico del agua (dureza del agua)
El Título Hidrotimétrico del agua (TH) está determinado por la concentración de iones de calcio (Ca++) y de magnesio (Mg++). Se dice que un agua es dulce cuando su TH es inferior a 10°F (1°F = 10 mg/L de CaCO3). Se dice que es dura, si el TH es superior a 35°F (1°F = 10 mg/L de CaCO3). Es importante conservar el TH con un valor cercano a 20°F.
El valor del TH se aumenta añadiendo el producto Acti TH más (a base de cloruro de calcio).
Para disminuir el TH es necesario efectuar una descarbonatación, lo cual no es simple.
Es posible estabilizar la cal (TH) añadiendo el producto Acti Anti-Kalk.
La tabla de Taylor
La tabla de Taylor permite verificar si el agua está equilibrada y permite ajustar los tres parámetros (TAC, pH, TH), a fin de obtener el equilibrio con un valor de pH equilibrante a 7,2.
La utilización de esta tabla es fácil: basta con medir el valor del TAC, del pH y del TH y trasladarlos a la tabla. Si sus 3 puntos están alineados, el agua está equilibrada, si no, deberá equilibrar el agua
Operaciones a efectuar para equilibrar un agua con un pH de 7,2
- Verificar el valor del TH.
- Si éste es inferior a 200 mg/l, aumentar su valor hasta 200 mg/l.
- Si no, conservar su valor (es muy difícil disminuir el valor TH).
- Situar un punto en la escala del pH a 7,2 y trazar una línea recta que pase por el valor del TH y pH = 7,2.
- Dicha línea debe cortar la escala del TAC, indicando así su valor ideal para garantizar un agua equilibrada.
- Realizar los ajustes del TAC en función del valor ideal encontrado (aumentar o disminuir el TAC para obtener ese valor)
- Ajustar el pH a 7,2.
Es imperativo cuidar el buen equilibrio del agua (pH, TAC y TH), a fin de conservar un agua sana (no agresiva y no provocando incrustaciones de cal), favoreciendo la acción óptima del desinfectante empleado.
Se recomienda verificar el pH y la tasa de desinfectante al menos una vez por semana.
Cuando se pone en servicio la piscina y una o dos veces durante la temporada, también hay que verificar el TAC y el TH a fin de modificar los parámetros si fuera necesario.
Por último, hay que destacar que la temperatura elevada del agua favorece las incrustaciones de calcáreo, necesitando el empleo de Acti Anti-Kalk.
La limpieza completa
La limpieza completa comprende la limpieza de la piscina y la limpieza del filtro (desincrustación).
La verificación del grupo de filtración
El grupo de filtración tiene un papel capital en el tratamiento del agua, representando el 80% de la eficacia del tratamiento.
Antes de toda operación de limpieza al poner en servicio la piscina, asegurarse de que la bomba funciona correctamente y de que el filtro no ha sufrido daños durante el invierno. Dado que el 80% del tratamiento está asegurado por el grupo de filtración, es primordial que estos elementos funcionen lo mejor posible.
La limpieza del filtro es una acción determinante, ya que permite retirar toda el calcário que obstaculiza el paso del agua, engendra elevadas presiones en el filtro y provoca pérdidas de caudal.
Para garantizar un funcionamiento óptimo del filtro:
- Efectuar un lavado a contracorriente una vez cada 10 ó 15 días (según la presión interna del filtro)
- Proceder a una limpieza / desincrustación regular (una vez cada 1 ó 2 meses) y en profundidad (al poner en servicio la piscina)
Para ello, le recomendamos el producto Acti Clean Filtre.
¿Por qué cambiar la arena del filtro?
La arena del filtro se usa inevitablemente. Cuando es nueva, la arena tiene unos granos con un tamaño y un contorno bien definidos. Durante su utilización y con cada contralavado, los granos se pulen bajo el efecto de la circulación del agua y se hacen cada vez más pequeños. Es pues imperativo cambiar la masa filtrante cada 5 años aproximadamente.
Limpiar la piscina
Limpiar la piscina permite destruir y eliminar toda contaminación acumulada durante el invierno. Para ello será necesario retirar la suciedad de la piscina, limpiar la línea de agua y limpiar la cubierta a fin de limitar el aporte de contaminación durante la temporada.
Utilizar productos apropiados para piscinas, los cuales, a largo plazo, serán menos destructores que los ácidos puros o detergentes ácidos para suelos que se encuentran en el comercio.
Además, no sirve de nada tener una piscina completamente limpia si los accesos están sucios… Dedicar algo de tiempo a limpiar los brocales y los bordes a fin de eliminar toda contaminación acumulada durante el invierno y evitar un aporte importante de gérmenes durante la temporada.
La floculación
Muy a menudo, el agua de una piscina está turbia, siendo correctos los valores de los parámetros que rigen el equilibrio del agua. Esto proviene de la presencia de partículas de pequeño tamaño en suspensión. La utilización de un agente floculante es indispensable para recuperar un agua cristalina.
¿Por qué flocular?
Los contaminantes en las aguas de las piscinas pueden clasificarse según el tamaño de sus partículas o según su consistencia. Cuanto más grande sea una partícula, más fácil será filtrarla. En cambio, las pequeñas partículas podrán pasar a través del filtro. Un filtro con una baja fineza de filtración permitirá filtrar las partículas de pequeño tamaño.
Los filtros de arena tienen una fineza de filtración de 20 a 50 µm, por lo que las partículas cuyo tamaño sea inferior a 20 µm no serán retenidas por este tipo de filtro. Estas partículas son casi siempre materias orgánicas, las cuales, si no son retenidas en el filtro, pueden ralentizar el proceso de desinfección. Es pues necesario aumentar su tamaño a fin de poder retenerlas en el filtro: esto se realiza gracias a la floculación.
Los floculantes desestabilizan las cargas eléctricas de las pequeñas partículas y permiten reunirlas. Aglomerándose entre sí, su tamaño aumenta, pudiendo así retenerlas en el filtro.
Esquema simplificado de un filtro de arena sin y con floculante
Los iones metálicos, los contaminantes coloidales e, igualmente, los microorganismos, pueden eliminarse y retirarse eficazmente del agua de las piscinas.
El resultado es una agua límpida, más cristalina, permitiendo una limpieza más fácil de la piscina, así como una economía de desinfectante.
Nota: Es importante saber que ciertos tipos de microorganismos resisten incluso a los desinfectantes. La única forma de librarse de ellos, es combinando la floculación y la filtración. Por estas razones, en las piscinas públicas que utilicen filtros de arena, debería emplearse un floculante.
¿Cómo flocular?
Para obtener una alta calidad de filtración, asociada a la floculación, es necesario vigilar ciertos parámetros:
Valores recomendados
pH
7,0 -7,4
TH
> 50mg/l CaCO²
TAC
>80 mg/l CaCO²
Valores de los parámetros recomendados utilizando un floculante
Utilización manual
Para favorecer una mejor filtración, SCP ha creado « Acti Floculante calcetín ».
Colocado en los skimmers o en el prefiltro de la bomba, Acti Floculante calcetín libera progresivamente sus agentes floculantes y contribuye a mejorar la filtración, clarificando al mismo tiempo el agua de la piscina. Además, dado que su acción es progresiva, Acti Floculante calcetín previene la formación de partículas en suspensión y elimina las partículas ya presentes.
Floculante calcetín:
Gracias a su fórmula y a su formato pre-dosificado, Floculante calcetín mejora la fineza de filtración, clarifica el agua de la piscina y mejora la desinfección.
Floculante calcetín es pues el producto ideal para todos los filtros de arena.
Modo de empleo:
Poner un calcetín por cada 25 m3 en el prefiltro de la bomba o en el skimmer después de un lavado del filtro. Fijar el pH entre 7,0 y 7,4. Renovar cada 10 ó 15 días.
Nota: la floculación puede realizarse igualmente de forma puntual, gracias al producto Floculante en polvo. Basta con fijar el pH entre 7,0 y 7,4 y verter, directamente en el skimmer de la piscina, 200 g/10 m3 de agua a tratar.
Utilización automatizada (recomendada en piscinas colectivas)
Dado los importantes volúmenes de las piscinas y de los elementos filtrantes, se recomienda utilizar una instalación automatizada, a fin de garantizar un confort óptimo a todos los bañistas. Este tipo de sistema permite luchar eficazmente contra el importante aporte de partículas realizado por los bañistas.
En esta óptica, SCP ha desarrollado el producto Floculante Líquido, producto concentrado estudiado especialmente para su utilización con bomba dosificadora. Gracias a su elevada concentración, el producto Floculante Líquido asegura permanentemente un agua cristalina. Su acondicionamiento (en bidón de 1 a 20 L) favorece una importante autonomía, evitando así todo mantenimiento repetido.
Empleo facilitado gracias a su fórmula concentrada y pre-hidrolisada, especialmente estudiada para la utilización en piscinas colectivas.
ACTI Floculante Líquido es pues el producto ideal para todas las piscinas colectivas que utilicen filtros de arena.
Modo de empleo:
El floculante se inyecta en continuo mediante la bomba dosificadora, después del prefiltro de la bomba y antes del filtro de arena, directamente desde el bidón. La inyección permanente varía según la afluencia de bañistas y el entorno de la piscina.
Piscina
100 m3
400 m3
2.500 m3
Reciclaje al día
1.400 m3/j
4.000 m3/j
20.000 m3/j
Pisicne cubierta
1 l/j
3 l/j
7 l/j
Piscina aire libre
2 l/j
5 l/j
12 l/j
Cantidad de Acti floculante líquido puro utilizado al día en aplicación corriente.
Nota 1: El punto de inyección del floculante debe estar situado después del prefiltro de la bomba y antes del filtro de arena. Debido a la velocidad del procedimiento de floculación, es necesario asegurarse de que la mezcla de floculante y de agua en el punto de inyección sea suficiente. Esto puede ser modificado, por ejemplo, gracias a un aumento del diámetro del tubo en el punto de inyección y aumentando el tiempo de mezcla a un mínimo de 5 a 10 segundos antes de alcanzar el filtro.
Nota 2: la floculación debe aplicarse solamente en combinación con una velocidad de filtración de lenta a media e, igualmente, con una cierta altura de la capa filtrante.
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