La temperatura exterior aumenta. Aún no es tiempo de bañarse, pero ¿ya le rondan por la cabeza las ganas de un baño? Antes de esto le espera una etapa importante: ¡la apertura de la piscina!

La apertura de su piscina puede efectuarse muy pronto en la temporada, a fin de evitar todo deterioro de la misma. Ya haya sido activo o pasivo el invernaje, la primera etapa es elegir bien el momento de la puesta en marcha. La temperatura de la piscina debe alcanzar un mínimo de 12° C. El mes de abril es, a menudo, el mes ideal para la reapertura de la piscina. Si se demora demasiado (con un agua a más de 16° C), se corre el riesgo de sufrir algunos trastornos: desarrollo de algas y de microorganismos, agua que verdea, oscurece y es difícil de recuperar.

En una primera fase, una apertura de piscina implica una piscina en un buen estado general. Previamente, asegúrese de que no son necesarias reparaciones (bomba defectuosa, fisuras, fugas…), bajo riesgo de agravar la situación.

Más tarde, en caso de invernaje pasivo:

• Limpiar los brocales y las playas
• Retirar, limpiar, enjuagar, secar, doblar y guardar la cubierta de protección o la lona de invernaje
• Con ayuda de un recogehojas, retirar los mayores residuos que se hayan introducido en la piscina
• Cepillar las paredes de la piscina y limpiar la línea de agua
• Llenar la piscina hasta ¾ de la espumadera
• Verificar el apriete de las válvulas del local técnico y comprobar que estén abiertas
• Verificar que la tapa del filtro esté colocada en su sitio y que todas las conexiones de los aparatos estén bien apretadas
• Cebar la bomba de filtración y ponerla en marcha
• Aspirar la piscina con ayuda del cepillo manual, evacuando a la alcantarilla los mayores residuos. Para esta primera gran limpieza no se recomienda utilizar el robot (agua demasiado fría, mala cobertura de la zona a limpiar, atasco inútil de los elementos filtrantes y riesgo de condensación en el motor). Completar el nivel de agua si es necesario
• Proveerse de los productos de mantenimiento necesarios para el agua de la piscina
• Ajustar el pH del agua entre 7.0 y 7.4. Tomar una muestra de agua en una pequeña botella llena hasta arriba y hacerla controlar por el distribuidor Acti para verificar el equilibrio entre los minerales (TAC, TH), esencial para la estabilidad del pH. Comenzará así con un agua equilibrada, esencial para el buen funcionamiento de los productos y limitar su consumo
• Efectuar un tratamiento choque con su desinfectante choque habitual para eliminar todos los microorganismos y partículas que se hayan desarrollado durante el invierno
• Utilizar un floculante, a fin de filtrar las partículas más finas en suspensión
• Completar la limpieza de la piscina con ayuda del robot limpiador u otro material de limpieza
• Dejar en marcha la filtración continuamente durante 24/48h hasta que el agua esté clara y límpida

El invernaje activo es más simple, ya que el agua de la piscina ha permanecido clara y límpida, por lo que solamente es necesario:

• Limpiar los brocales y las playas
• Poner en marcha la filtración, con una duración diaria normal
• Aportar una muestra de agua al distribuidor Acti para analizar y equilibrar los minerales

¡Solamente nos queda desearle un feliz baño!